Explanation:
Después de una lectura pública de la Declaración de Independencia en julio de 1776, las tropas estadounidenses derribaron una estatua ecuestre de 4000 libras del rey Jorge III que se encontraba en Bowling Green de la ciudad de Nueva York. La Destruction de la statue royale a Nouvelle Yorck, Die zerstorung der konglichen bild saule zu Neu Yorck. Aguafuerte coloreada a mano. París: Chez Basset, ca. 1776. División de Grabados y Fotografías, Biblioteca del Congreso
Durante siglos, la Carta Magna ha defendido el principio de que ningún hombre está por encima de la ley, ni siquiera un rey. Aunque la Carta Magna del Rey Juan no articula explícitamente esta idea, sí creó controles diseñados para restringir al rey siempre que no cumpliera con los términos de la carta. El capítulo 61 de la Carta Magna del Rey Juan estipula que deben seleccionarse veinticinco barones para garantizar que el rey respete todas las disposiciones de la carta. Cuando el rey comete una infracción, los barones tienen la autoridad de apoderarse de las propiedades del rey por la fuerza militar, o "distraerlo", hasta que cumpla.
Esta disposición quedó fuera de las reediciones posteriores de la Carta Magna, pero el recuerdo de la amenaza de fuerza militar de los barones contra el rey hizo de la Carta Magna un símbolo de la supremacía de la ley sobre la voluntad del rey. Lo que también quedó fue el entendimiento de que cualquier acto del rey o de uno de sus agentes que violara los términos de la carta era nulo y, en el lenguaje de la Confirmación de las cartas de 1297 de Eduardo I, “debería deshacerse y retenerse por nada. "
Para los redactores de la Constitución de los Estados Unidos, los controles y contrapesos que operaban entre las tres ramas del gobierno eran un medio para evitar que una sola rama del gobierno gobernara caprichosamente. A pesar del peligro de que cualquiera de las ramas intente sobrepasar sus poderes enumerados, la Carta Magna sigue siendo hasta el día de hoy un símbolo especialmente potente para quienes buscan limitar los poderes de la rama ejecutiva del gobierno.